07 septiembre, 2009

Ya la pongo


(Escrito para CanariasAhora Radio y leído en su programa "El Correíllo")



Ya la pongo sobre la mesa. Poso mi mano sobre ella, y la acaricio. La miro y la remiro a hurtadillas y me da hasta miedo. No me atrevo a leer las instrucciones de cómo debo colocarla. Me recuerda el “póntelo/pónselo”. ¿Era así, no? Quizás lo fuera. En fin, a veces pierde uno la memoria.

Qué me estoy refiriendo a la mascarilla que preside la mesa de mi despacho, y aunque me la han proporcionado para afrontar la gripe A1 y B1 y C1 y D1 —qué nos tienen asombrados—, me da que la voy a usar en otros muchos menesteres, incluso, llegado el caso, en la misma playa de Maspalomas, que algo cubre o debe cubrir, pues aquí, en la mayor parte de los asuntos, de lo que se trata es de tapar, lo que sea, pero tapar, aunque sobre todo la incompetencia, y ahora buscando talante, incluso la crisis nos exige talante en vez de trabajo, de productividad, qué modosidad.

En principio, me la pondré cuando utilice el teléfono móvil para hablar, por si me lo tienen pinchado, pues dicen que ella solita se encarga de averiguarlo: ¡es una mascarilla inteligente esta mía!; también, no me vendría mal usarla hoy mismo si pretendo invertir 10 euros que tengo ahorrados, a ver si consigo que me paguen como mínimo un 11%, ¡listo que es uno!, porque por ahí pagan una miseria y la mascarilla, mi mascarilla, a lo mejor, evitará que se contaminen mis dineros con tanto esfuerzo ganados, y gracias que no son 420 euros sin justificar, sin dar un palo al agua, sin realizar una jornada de trabajo a favor de la comunidad en proporción al salario mínimo interprofesional, porque de repente algún lince más que yo me los podría birlar; ¿y si la convierto en un parche de pirata para ver justo la mitad de lo que veo cada día?, así, por ejemplo, evitaría observar mujeres maltratadas, barbas reales y principescas, programas de televisión inmundos, vagos y maleantes, vividores, puteros en el Raval de Barcelona que no sé por qué sólo se mencionan a las putas, brotes verdes que o están mustios o yo ando cegato, aviones de la OTAN bombardeando pobreza y tantas y tantas cosas más que me ayudaría a no ver mi mascarilla mágica.

Sinceramente, me gustaría saber si esta mascarilla para la gripe sirve de preservativo, en cuyo caso patento su uso, qué carajo.

4 comentarios:

Gerardo A. dijo...

¿Has pensado alguna vez, que en lugar de ponernos nosotros el parche habría que ponerselo a todo aquello que no mereciera ser visto, o que la mascarilla se la pusiéramos a los que contaminan con palabras u otros virus análogos?
Un abrazo, GERARDO A.

Antolín dijo...

Desde luego que lo pienso, amigo mío, y tanto que lo pienso.
Un abrazo para ti también,
Antolín

Manolo Mengíbar dijo...

Totalmente de acuerdo, esta gripe con la que nos bombardean en los medios de comunicación y que ha sido introducida por intereses económicos, "está mutando" y transformándose en la cortina de humo que muchos políticos (de un lado o de otro)utilizan para no ver otras realidades.

Antolín dijo...

Me alegra encontrar amigos como tú entre mis grafías, Manolo.