14 septiembre, 2010

Masticando la desdicha


(Ilustración: García Alvarez 2010/Risco Prieto)


 (Escrito para CanariasAhora Radio y leído en su programa "El Correíllo" el día 14 de septiembre de 2010)


El muchacho estaba esquelético, comido por la droga. Brincaba, más que caminaba, o es que tenía una pierna más corta que la otra. Llevaba unas botas rotas, un pantalón vaquero muy sucio y un chaleco del mismo estilo, sin botones, que dejaba ver su torso desnudo lleno de cicatrices, inundado de tatuajes de todos los colores. Marchaba junto al hombre serio, ya contento porque había recaudado para la ración diaria.
Cuánto deseaba llegar a las chabolas de Risco Prieto, donde cada noche acudía para comprar la droga. Esperaba que no le entraran los temblores, pero si ocurría antes de que sacaran lo necesario de la basura del supermercado, él le diría a los colegas que el hombre serio ocuparía su lugar, sería el primero en revolver el contenedor, y hasta a lo mejor le tocaría un trocito de brazo de gitano para los dos, bueno, para los tres, porque también contaba a su perrita con quien masticaba cada día el silencio de su desdicha, también de su inmensa soledad.

2 comentarios:

Alfonso dijo...

Magnífico relato y preciosa ilustración amigo Antolín

Anónimo dijo...

Buen relato, con un final que conmueve.
Ana